¡Qué semana tan retadora! No hay muhcas ganas que digamos de seguir leyendo. ¿Por? Ni se diga de las meditaciones. Pero, algunos súper poderes de la semana pasada intervienen y me rescatan de conectar con “La Loca de la casa” que amezaba con manifestarse. La nueva voz, tranquilizante y profunda ahora se mete en cada “negacion” para seguir con mis nuevos hábitos. “Mariana ¿vale la pena que te enojes por esto?” ” Te aseguro que si haces la meditación te sentirás mejor” “Tranquila, vas a llegar a tiempo, confía, el tráfico pronto se diluirá”… Es una voz tan cariñosa, amorosa, que me habla sin juzgar, sin insultarme o hacerme sentir mal, tan positiva que de inmediato la escucho y me tranquilizo. Todavía no sé su nombre (si es que lo tiene) pero me gusta que aparezca cuando más lo necesito. Sin embargo, he de ser honesta, “olvidé” hacer algunas lecturas y meditaciones, el entusiasmo faltaba casi por competo ydejé que corriera el piloto automático Y a pesar de todo, ahi seguí la voz animándome…
Ha sido una semana rara… supongo que el conocimiento se está asentando y está entrando a nivel celular- neuronal, y al lograr eso te sientes agüitado. Fue una semana rara, desganada, pero con el incosciente habituado a leer, meditar y hacer ejercicios.
Creo que la esta semana mi cuerpo aceptó o no toda esta nueva ifnromación que me he empeñado a meterle. Una parte en mí espera estar tomando la mejor decision y otra sabe que ha sifo una gran elección. No es el conflicto del siglo, peroesta semana definitavemnte se percibió extraña.
¡Gracias por todos los procesos!
Un camino diferente y una vida diferente al principio se sienten, raros.
Te felicito por seguir en marcha, es un honor compartir contigo esta experiencia de transformación, amiga.
-A
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Lo mismo digo Alejandro, gracias por seguir y compartir este camino
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