A comparación de la semana pasada, puedo decir que esta semana ha sido “especialmente” fácil. Todas las tareas las hice hasta con el doble de gusto y entusiasmo. ¡Todo corre de maravilla! Sencillamente confío con toda plenitud que todo es perfecto y que lo que requiero se me dará.
En esta semana se me han manifestado oportunidades de aumentar mis ingresos. Recuerdo claramente haber pensado en la primera semana de enero algo así como “No sé cómo pero requiero ahorrar y generar más dinero.” Ya para la siguiente semana, tenía tres oportunidades para dar clases y esta semana ya tengo mis primeros pagos. ¡Llegó, así como lo pedí llegóoooo! Y a pesar de que estoy aplicando mucha más energía para las clases, el cansancio se siente muy ligero. Me siento llena de gratitud y amor.
Por otro lado, esta semana también me ha regalado sorpresas muy gratas. Me enfoqué en estar atenta al conocimiento especializado, y según yo, no era algo que aplicaba en mí. Así que esta semana empecé a ser más consciente de los detalles que tenían que ver con el manejo de conocimiento y cuál fue mi sorpresa, que ¡la primera persona que compartió conocimiento especializado fui yo! Fue algo que ni si quiera planeé. Al tener la oportunidad de dar clases, claro que la que comparte el conocimiento, soy yo. Me llené de emoción al darme cuenta que la mayoría de los puntitos que llenaban mi registro era por mí misma. Y cada vez que observo que logro algo, lo celebro. Por lo tanto, esta semana ha conllevado muchas celebraciones: “¡Lo hice, lavé los trastes!, ¡Tendí mi cama!. ¡Lo hice, recogí la ropa de la tintorería!, ¡Lo hice, di clases!, ¡Lo estoy haciendo, estoy generando dinero!…” y después de cada pequeño logro viene una larga repetición de “¡GRACIAS!”
La pequeña montaña de gratitud que estoy creando con las fichas bibliográficas se unen a la lista de “Los ejercicios que me hacen más feliz”, escribir las cosas por las que me siento agradecida, los lindos detalles que me llenaron de amor en el día para recordarlos, los recuerdos de todos los maravillosos logros que he obtenido hasta ahora, todo eso llega no sólo a mi cerebro neuronal sino también al intestinal. La emoción de la gratitud es tan grande y bella que entra por mi estómago, invade mi pecho y cuando llega a mi cabeza me siento satisfecha y feliz. Esta semana creo que he identificado y aprehendido el camino de la Heroína más grande de esta Tierra: YO y aunque pueda parecer “costoso”, “tedioso” o “imposible” eligo caminarlo pues creo que no había tenido oportunidad de generar una vida tan clara como lo esoty haciendo ahora.
¿Qué esperamos para tomar el camino de la propia grandeza? ¡Hazlo ahora!
Es genial leer que tu DMP está manifestando sin esfuerzo. Gratitud y Felicidad son las llaves.
-A
Me gustaLe gusta a 1 persona