Semana 15

Empezamos esta semana con tareas más hermosas, pues es hora de ver en los demás virtudes y cualidades para exponenciarlas en mí misma, pues no puedes reconocer ne los dempas lo que no está en ti. Es maravilloso cómo se van presentando las oportunidades para apreciar y ver en los demás la virtud en la que te enfocarás por semana. ¡Es simplemente mágico! Todo tu día empieza a girar sobre esa virtud y tú te vas contangiando. Así que si crees que no eres capaz de demostrar coraje, disciplina, amabilidad, auto control, etc. piensalo dos veces, sólo basta con direccionar tu mente hacia eso para que se manifieste en ti sin ningún trabajo en un dos por tres.

Esta semana ha sido muy clara en el crecimiento y amor que soy capaz de dar. Sonrío mucho más que antes, me encuentro enfocada en el aquí y ahora y en la frase constante en mi cabeza  “¡hazlo ahora!” todo el tiempo, hay cada vez menos posibilidades de que deje de hacer algo. Es impresionante, ahora parece que me da ansiedad no hacer las tareas de casa o lo que recuerdo que tengo pendiente. También debo añadir lo lindo y rápido que se ha vuelto mi conexión a la hora de hacer el ejercicio de “sentarse”. Las meditaciones se han vuelto más profundas y fluidas, puedo sentirme conectada con el todo más rápido y mayor tiempo y al parecer, cada vez son más claras mis visualizaciones. Definitivamente también el estar agradeciendo todos los días ha generado una sensación de satisfacción constante. Estoy en paz y feliz, segura de que no hay nada que no pueda lograr, y puesto que soy única y que no estoy en esta tierra por casualidad, ahora valoro más que nunca mi rareza y lo diferente que soy de los demás. Entiendo también que a pesar de estas diferencias, estoy conectada con todo lo que me rodea, puesto que somos manifestación de una misma Mente Creadora, de una mmisma energía y ese entendimiento me llena de amor.

¡No puedo creer lo rápido que ha pasado el tiempo y que ya estemos en esta semana! Estoy y estaré infinitamente agradecida con todo este porceso siempre. Ayer que llevé a mi perra al veterinario, lloré un poco porque me dijeron que tenía unos tumores y me espanté. Afortunadamente, no es nada que atente contra su vida, aunque lloré poco, me estaba tranquila de haber expresado esa emoción que me aprisionó por la noticia, lo raro fue que me sentí exhausta y con mucho dolor de cabeza, ese pequeño llanto me exprimió. Eso era extraño puesto que se puede decir que “estoy acostumbrada” a llorar y expresar mis emociones, sin embargo, la sabiduría de mi esposo esclareció mi extrañeza diciendo: “Es lógico que te sientas así después de una emoción de tristeza amor, ahora estás en otra frecuencia vibratoria de amor, hace mucho que no llorabas…” Si todo este trabajo es evidente para mi esposo, no imagino cómo me verán otras personas. Claro que antes de todo, el trabajo para conmigo ya lo empezaba a notar yo.

¡¡¡De nuevo, mil gracias MKE!!!